Huepil (Afterschool), es una palabra muy común en nuestra casa y circulo familiar y social, ya que cada vez que nos pregutan ¿dónde está Mateo? la respuesta es  "Anda en Huepil" y la respuesta en general es, "que genial que tenga un lugar como ese para asistir" - y esto se debe principalmente a que Mateo ha manifestado por casi tres años su enorme cariño y alegría que se le produce al asistir al Huepil, el cariño de las tías y sus amigos.

En lo personal para nosotros como familia es un apoyo fundamental, ya que Huepil es un espacio que nos abrió sus puertas en un momento muy complejo que es la transición de pasar del jardin a un colegio, en el cual se desordenan los horarios y sobre todo la confianza en las personas que cuidan de tu tesoro. Desde ese momento durante dos años Mateo asistió después del colegio y durante vacaciones de invierno y verano siendo ese apoyo en temas escolares y de ocio que los padres que trabajamos no podemos brindarles, sobre todo con las exigencias de los colegios.

Durante este tercer año, Huepil es parte de nuestra planificación como familia principalmente en el tipo de educación que queremos para nuestro hijo, ya que a partir de este año Mateo estudia en modalidad homeschool; para él ir a Huepil paso a ser "su colegio de talleres, como el se lo cuenta a cualquier persona" y para nosotros es aquel lugar de confianza en donde podemos enviarlo cualquier día y en cualquier horario brindándonos apoyo y orientación en lo pedagógico y sus avances, y lo más importante un espacio para que él aprenda de forma libre y feliz, sin preocupaciones.